Iglesia Evangélica Bautista de Albacete

Nuestro Dios al control

«Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?»
Jeremías 32:26-27

CONTEXTO

El contexto de este versículo se sitúa durante el reinado del rey Sedequías en Judá, en un tiempo de gran angustia y juicio inminente. Jerusalén estaba sitiada por el ejército babilónico, y el futuro de la nación parecía sombrío. En medio de esta crisis, Dios le da a Jeremías un mensaje de esperanza y soberanía. Dios había ordenado a Jeremías comprar un campo, un acto profético que simbolizaba la restauración futura de Israel, aun cuando la destrucción parecía inevitable. En este pasaje, Dios recuerda a Jeremías y al pueblo que Él es el Dios de toda carne, y que nada es demasiado difícil para Él. Este mensaje subraya la soberanía de Dios sobre todas las circunstancias, incluso las más desesperadas.

TRES RAZONES PARA CAMBIAR

I. LA SOBERANÍA DE DIOS SOBRE TODA CARNE

Dios declara Su señorío absoluto sobre toda la humanidad. No hay rincón de la creación que escape a Su dominio. Esta verdad debe llevarnos a confiar plenamente en Su control sobre nuestras vidas, incluso cuando enfrentamos situaciones que parecen estar fuera de control.

Recuerda que en cada circunstancia, por difícil que parezca, Dios está en control. Nada escapa a Su poder y propósito.

«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.»
Romanos 8:28

II. LA OMNIPOTENCIA DE DIOS FRENTE A NUESTRAS DIFICULTADES

Cuando Dios pregunta, «¿habrá algo que sea difícil para mí?», nos desafía a reflexionar sobre Su omnipotencia. No hay problema demasiado grande que Él no pueda resolver. Esto nos invita a descansar en Su poder y a dejar de preocuparnos por aquello que nos angustia.

Enfrenta tus desafíos con la certeza de que no hay nada imposible para Dios. Ora con confianza, sabiendo que Él tiene el poder para actuar más allá de lo que podemos imaginar.

«He aquí, yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?»
Jeremías 32:27

III. EL PROPÓSITO DIVINO EN MEDIO DE LA ADVERSIDAD

Dios permitió que Jerusalén fuese sitiada y que el pueblo experimentara dificultades, pero Su propósito final era la restauración. A través de las pruebas, Dios trabaja en nosotros para moldearnos y prepararnos para Sus planes más grandes y gloriosos.

Acepta las pruebas como oportunidades para ver el poder restaurador de Dios en acción. Confía en que, aunque no entiendas el propósito en el momento, Dios está obrando para tu bien.

«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.»
Jeremías 29:11

CRISTO ES EL CENTRO

En Cristo, Dios ha demostrado que nada es imposible. Su resurrección es la mayor prueba de que el poder de Dios puede transformar incluso la muerte en vida. Así como Dios prometió restaurar a Israel, Él promete darnos vida abundante en Cristo, a pesar de cualquier circunstancia adversa.

Vive con la seguridad de que en Cristo, tienes acceso para superar cualquier desafío. Deja que tu fe en Su resurrección sea el fundamento de tu esperanza y fortaleza.

«Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.»
Juan 11:25

Devocional Diario
IEB ALBACETE

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