Iglesia Evangélica Bautista de Albacete

CONSTRUYENDO SOBRE LA ROCA

Permite que su palabra te fortalezca y te dé seguridad en momentos difíciles.

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.»

Mateo 7:24

CONTEXTO

El versículo se encuentra al final del Sermón del Monte, donde Jesús ha estado enseñando a sus discípulos y a la multitud sobre la verdadera justicia y cómo vivir según el Reino de Dios. En Mateo 7:24, Jesús cierra su sermón con una poderosa ilustración sobre la importancia de no solo escuchar sus palabras, sino también ponerlas en práctica. Compara a aquellos que obedecen sus enseñanzas con un hombre prudente que construye su casa sobre una base sólida, asegurando que permanezca firme ante las tormentas de la vida.

I. LA IMPORTANCIA DE OBEDECER A JESÚS
El hombre prudente, aquel que escucha y pone en práctica las palabras de Jesús, es comparado con alguien que edifica su casa sobre una roca firme. Este ejemplo nos exhorta a no solo ser oyentes de la palabra, sino hacedores. Es en la obediencia activa a la palabra de Dios que encontramos la seguridad y la paz que el mundo no puede ofrecer. Jesús destaca la diferencia entre oír y hacer. Escuchar sus enseñanzas no es suficiente; debemos aplicarlas en nuestras vidas. La obediencia a sus palabras es lo que nos distingue como verdaderos discípulos.
Santiago 1:22: «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.»

II. UNA BASE SÓLIDA PARA NUESTRA VIDA

En la época de Jesús, las tormentas y lluvias podían ser intensas, causando devastación en estructuras mal construidas. Así también, en nuestras vidas, enfrentamos pruebas y desafíos que pueden sacudirnos profundamente. Pero si nuestra vida está sobre la roca sólida de las enseñanzas de Cristo, podemos estar seguros de que resistiremos cualquier tempestad.

Construir sobre la roca representa establecer nuestra vida en la enseñanza y el ejemplo de Cristo. Una base sólida en Jesús nos permite enfrentar las pruebas y dificultades con confianza, sabiendo que estamos firmes en su verdad.
1 Corintios 3:11: «Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.»

III. LA PERMANENCIA ANTE LAS ADVERSIDADES

Al enfrentar las pruebas y tribulaciones, confiemos en que, con Jesús como nuestro fundamento, nada nos podrá derribar. Las tormentas representan los desafíos, tentaciones y dificultades de la vida diaria. Aquellos que han construido su vida sobre la roca, es decir, en Cristo y su palabra, pueden resistir cualquier adversidad. La obediencia a Jesús no solo nos fortalece, sino que nos da estabilidad y esperanza.
Salmo 62:6: «Él solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré.»

CRISTO ES EL CENTRO

Jesús es nuestra roca y fundamento. En Él encontramos la estabilidad y seguridad que necesitamos. Al seguir sus enseñanzas, no solo estamos construyendo una vida sólida, sino que estamos siendo conformados a su imagen. La obediencia a Cristo no solo nos beneficia personalmente, sino que glorifica a Dios y demuestra al mundo la solidez de nuestra fe. Recordemos el fundamento de edificar nuestra fe y nuestras vidas sobre la única roca firme que es Cristo.

PARA MEDITAR

¿Cómo puedo asegurarme de estar construyendo mi vida sobre la roca sólida de las enseñanzas de Jesús, especialmente en medio de las pruebas y dificultades?

Examina en qué estás basando tus decisiones y acciones. Asegúrate de que están fundamentadas en las enseñanzas de Cristo.

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