Iglesia Evangélica Bautista de Albacete

Autor: Jesús García Morcillo

Serie de Santiago 2:2-4

Santiago 2:1-4 nos confronta con la parcialidad que a veces mostramos hacia los demás, incluso dentro de la iglesia. El pasaje nos recuerda que la verdadera fe en Jesucristo no debe estar acompañada de discriminación ni favoritismo. Todos somos iguales ante Dios, y nuestra actitud hacia los demás debe reflejar esa igualdad, evitando juicios basados en apariencias, estatus social o afinidad personal. ¡Que nuestra fe sea coherente y sin distinciones!

El poder eterno del mensaje de Jesús

El poder eterno del mensaje de Jesús

Esta porción de la predicación nos habla sobre cómo el mensaje sencillo de Jesús, sigue teniendo un impacto poderoso y transformador en el mundo hasta el día de hoy. Su mensaje tiene vida y poder, salvando vidas, restaurando corazones y liberando almas. A pesar del paso del tiempo, las palabras de Jesús permanecen eternas e inquebrantables.

Una comprensión gradual del Evangelio

En esta porción del mensaje hablamos sobre cómo la revelación de la verdadera identidad de Jesús a sus discípulos, al igual que la sanación del ciego que Jesús tuvo que tocar dos veces (Marcos 8:22-25), no es un proceso instantáneo. Muchas veces, el entendimiento del Evangelio y su impacto personal es un proceso gradual que necesitamos atravesar para llegar a comprender el verdadero significado de ser un discípulo de Jesús, evitando ser espirituales mediocres. El primer encuentro con el verdadero Evangelio que Jesús representa es solo el comienzo de una profunda comprensión de lo que significa seguir a Jesús.

Serie de Santiago 1:27

La verdadera religión no se mide solo por actos externos, sino por una transformación interna que nos lleva a vivir en santidad y compasión. Como cristianos, somos llamados a reflejar en nuestras acciones lo que somos en Cristo, cuidando de los necesitados, especialmente dentro de la familia de la fe, y guardándonos sin mancha del mundo.

Serie de Santiago 1:25

Muchos creen que la vida cristiana es una carga de reglas, pero la verdadera libertad está en obedecer la palabra de Dios. Al hacer esto, somos transformados, liberados del pecado y experimentamos el gozo profundo que viene de estar en comunión con Dios.

Serie de Santiago 1:22:24

Esta enseñanza de Santiago 1:22-24, enfatiza que no basta con escuchar la palabra de Dios; debemos ponerla en práctica. La verdadera conversión y la vida cristiana son obras de Dios que nos transforman para ser la mejor ofrenda para Él. Nuestra gratitud y humildad ante esta obra divina deben impulsarnos a obedecer y someternos a la palabra de Dios, lo que nos moldea para reflejar el carácter de Cristo. Ser meros oyentes sin actuar conforme a la palabra es engañarnos a nosotros mismos. La palabra de Dios actúa como un espejo que revela nuestras imperfecciones y áreas que necesitan ser transformadas por el Espíritu Santo. La auténtica fe se demuestra a través de nuestras acciones, evidenciando la justicia de Dios en nuestras vidas y reflejando una verdadera comunión con Él.