Iglesia Evangélica Bautista de Albacete

ANDAR HUMILDEMENTE CON DIOS

Un camino de humildad y justicia siguiendo a Jesús

«¡Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide el Señor de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios!»

Miq 6:8

CONTEXTO

El profeta Miqueas, contemporáneo de Isaías, ministró durante un tiempo de corrupción moral y espiritual en Israel y Judá. Miqueas 6:8 se encuentra en el contexto de un juicio legal en el que Dios, a través de su profeta, enumera las faltas del pueblo y les muestra lo que realmente requiere de ellos. Este versículo sintetiza la esencia de una vida que agrada a Dios, alejándose de rituales vacíos y enfocándose en la verdadera justicia, la misericordia y la humildad.

I. HACER JUSTICIA

La justicia es un reflejo del carácter de Dios, quien es justo en todas sus acciones (Sal 89:14). Hacer justicia implica vivir de manera íntegra, actuando con equidad y rectitud en nuestras relaciones y decisiones diarias.

II. AMAR MISERICORDIA

La misericordia es fundamental en nuestra relación con los demás. Dios mismo es misericordioso (Sal 103:8), y nosotros estamos llamados a imitar esa compasión y bondad, mostrando gracia incluso cuando no es merecida (Ef 4:32).

III. ANDAR HUMILDEMENTE CON DIOS

La humildad ante Dios significa reconocer nuestra dependencia de Él y someternos a Su voluntad (Stg 4:10). Esto implica una vida de fe y obediencia, confiando en Su guía y sabiduría en todo momento (Prov 3:5-6).

CRISTO ES EL CENTRO

Jesús es el perfecto cumplimiento de Miqueas 6:8. Él vivió una vida de perfecta justicia, mostró infinita misericordia al morir por nuestros pecados, y caminó en total humildad y obediencia al Padre. En Jesús, encontramos el ejemplo perfecto de cómo debemos vivir y la gracia para hacerlo.

PARA MEDITAR

¿De qué manera puedo manifestar justicia, misericordia y humildad en mi vida diaria?

¿Cómo puedo seguir más de cerca el ejemplo de Jesús en estas áreas?

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Devocional Diario
IEB ALBACETE

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